¿Dónde está la Vall de Boí?
La Vall de Boí es un municipio español en el alto valle de la provincia de Lleida a orillas de los Pirineos en Cataluña. El municipio está situado a una altura de 1.111 metros sobre el nivel del mar y cuenta con 1.022 habitantes repartidos en una superficie de 219 km2, lo que supone una densidad de población de 4,67 habitantes por km2.
Los pueblos del municipio de La Vall de Boí han conservado un aspecto y una cultura auténticos. El turismo está en consonancia con la naturaleza. Aunque el respeto al medioambiente es un tema muy importante, los turistas pueden encontrar aquí unas infraestructuras perfectas.
El centro vacacional de Boí Taüll Resort es el más elevado de los Pirineos lejos del bullicio de otros valles, por lo que atrae cada año a sus pistas a numerosos apasionados del esquí. Con más de 45 kilómetros de pistas, esta zona de esquí ofrece las condiciones perfectas para familias y niños, aunque también hace las delicias de los apasionados de los esquiadores freerider. Fuera de las pistas, se puede explorar el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici con raquetas de nieve.
¿Cómo está el tiempo en Vall de Boí?
Todas las previsiones y pronóstico del tiempo para hoy, mañana o el fin de semana en Vall de Boi.
¿Qué actividades se pueden realizar en verano en la Vall de Boí?
Con sus paisajes lacustres, cascadas, lagos de montaña, desiertos pedregosos y bosques, la Vall de Boí es un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza. Numerosas rutas de senderismo con diferentes grados de dificultad constituyen siempre numerosos puntos álgidos pintorescos. La Vall de Boí es muy atractiva con su colorida gama de ofertas para aventuras en verano como bicicleta de montaña, carreras de montaña, descenso de cañones, escalada, equitación o parapente.
En la Vall de Boí también se pueden encontrar tesoros únicos de la cultura pirenaica que han sobrevivido durante siglos y que contienen joyas del románico catalán. El valle es conocido por sus nueve iglesias prerrománicas que forman un conjunto excepcional y han sido nombradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En sus interiores se pueden encontrar frescos singulares, en particular el fresco del Cristo Pantocrátor en Sant Climent de Taüll.