Debido tanto a la altitud así como a la zona montañosa de los Pirineos entre Francia y España en la que se encuentra, el clima de Andorra es bastante frío y húmedo. Junio y julio suelen ser secos pero las temperaturas raramente superan los 28°. La nieve es abundante sobre todo en los meses de diciembre y enero, que suele durar hasta marzo gracias a las bajas temperaturas, lo que favorece la actividad deportiva en pistas de esquí de primer nivel. Por todo ello, Andorra ha ido adquiriendo gran renombre como lugar para practicar deportes de invierno.